Sé que con mi corto recibo el odio inconmensurable de la mitad de Chile y el mundo. Pero no lo puedo evitar: no soporto los gatos.

A parte de que me dan alergia (y mucha) no me gusta su actitud déspota frente a la vida. Es como “ay weon, me importay un pico. Dame comida y déjame tranquilo” y lo más pior es que la gente dice: “ay weon, mi gato me odia, la weá bacan!”. Y yo, hater de gatos, simplemente no lo entiendo. Porque si el weon fuera un amigo hace rato lo hubiesen mandado a la chucha, pa que andamos con cosas. El gato es como el amigo culiao al que uno no sabe cómo sacarse de encima. Pero por ser gato, peludo y estar híper de moda la gente lo ama (ay, es que a mi me gustaban los gatos antes que se pusieran de moda. NO TE COMPRO!)

 

Y no me van a convencer de que son tiernos. Los weones rasguñan si uno no les hace cariño donde ELLOS quieren. Volvamos al amigo imaginario: si tu amigo culiao te pegara cada vez que algo no le gusta tú lo mandai a la chucha. Obvio, porque como chucha se le ocurre. Pero al gato no, se lo celebrai: “ay es que mi gato hace eso cuando le hacen cariño en la guata”. Es que como chucha no me avisai antes pos, gil! Si la weá de gato vive contigo!

 

Simplemente no me gustan. No tendría. No soporto ni su olor ni nada. Y ese maullido de guagua… Mejor no me meto ahí.

Ya, si sigo me van a odiar y me van a venir a linchar por hater de gatos.

 

Chao gatolovers (besito)

 

*Oshin complementa mi desagrado. Piensa que los gatos son extraterrestres que vienen a dominar el mundo. Creo que sacó la teoría de Futurama. Ambas convenimos en que son los marcianos de Mars Attack. Fin del comunicado.