top of page

Jueves Odiar

La Mula
Tita López, 2015
 
Enséñenme a mentir por fa, pa' dejar de hacer el ridículo teniendo que decir siempre la verdad :(
 
(Jumbito pal que cache la foto)

 

 

Malos vecinos
Tita López, 2015.

 

(...) Sin embargo, hueeeeeón, ¿qué será lo que le están martillando a esta hora y con tanta insistencia? CAAAAÁLLESE que no soy yo cuando ando con sueño.

 

 

Odio el Karma
Tita López, 2015.

 

No sé a quien chucha se le ocurrió que el Universo, Dios, Zeus, Quetzalcoatl, la Moira o la hueá que sea, podían llegar a ser compasivos con quienes llevaban su vida por la senda de la virtud, retribuyéndoles con gracia y blablebli. 

 

 

Ya, si con gamba igual llego a fin de mes.

Tita López, 2015.

 

Qué paja oh, cuando vivía al alero de La Generala -mi santa mamita-, este tipo de inconvenientes eran invisibles pa' mi, que llegaba a la casa a puro comer y dormir -y si es que-.

 

 

La vida sin celular

Tita López, 2015.

 

Hasta el momento, no ha habido mini-infartos por no saber dónde dejé el teléfono o ansiedades porque me queda un 3% de batería y no ando con el cargador

 

 

Si te cargo la Bip! es porque te quiero

Tita López, 2015.

 

Hay una hueá que me carga y es la gente que se pasa queriendo todo el día, esos que se abrazan con medio mundo y que dicen te quiero como si fuera igual a tirar la cadena del wáter.

 

 

Hombrepensante

Tita López, 2015.

 

Soy terrible buena pa' la chuchá, tanto que a veces mi mamá -pocas veces lo decía directamente, pero se le notaba caleta en la cara- se sentía avergonzada: "las señoritas no hablan así", me dijo en alguna ocasión, "Mamá, claramente yo no soy una señorita". 

 

 

Escupir al cielo

Tita López, 2015.

 

Si escupir al cielo fuera deporte olímpico, sacaría el oro y rompería todos los récords.

 

Potomanía

Tita López, 2015.

 

Asi como existen los términos "detrasistas" y "delantistas" para denominar a quienes ponen el papel confort hacia adelante o hacia atrás en el portarollo del baño, no sé como nadie ha pensado en una nomenclatura para denominar lo que una vez un amigo [no tan amigo] defendió a muerte: "No todos los hombres somos iguales: a unos nos gustan las tetas, a otros los potos".

 

La Prohibida (Buuaaa)

Tita López, 2015.

 

(...) 

Y porque soy humana como todos ustedes, los que leen -no incluidos delfines y reptilianos, por supuesto- es que Cada vez que se prohibe, cada vez que se imponen límites, me siento tentada a vulnerarlos. 

 

Egolatrum Maximus

Tita López, 2015.

 

Seguro usted los reconoce. Son esas personas que se alimentan de la atención de los demás y no pueden vivir si el reconocimiento ajeno. Son esos hueones que les encanta llevar la batuta en la conversación y menosprecian al que quiere meter la cuchara, son esas minas que publican su maravillosa vida en feisbun y que se creen que son las más ricas, maravillosas, talentosas y zukulentosas de la vida -y por supuesto, no es así-. 

Esta era MI canción

Tita López, 2015.

 

(...) la hueá es que estai triste pero estai bien, relativamente estable haciendo tu vida –porque todo sigue- cuando de pronto, canción salvaje aparece y ¡suácate! Te apuñala en el corazón.

#OdioPlanear (y que no resulte)

Tita López, 2015.

 

En general soy re buena pa farrearme buenas oportunidades porque, como dice mi grillo-conciencia, soy de quienes esperan que las cosas le pasen y no voy y simplemente hago las cosas por mi deseo y voluntad. 

El Llamado de la Selva

Tita López, 2015.

 

Ad portas de cumplir los veinti---- años, me llegó el bajonazo reflexivo y la mirada retrospectiva y trascendentalista -pa los que no cacharon, quiero decir que me dio la hueá- y este año caí en cuenta de la cantidad de amigos y compañeros de generación que están decidiendo tener hijos. 

Maldito espotifai

Tita López, 2015.

 

(...) Si te gustaba una canción, pasabai todo el día esperando a que la tocaran –erai demasiado pollo pa simplemente llamar a la radio y pedirla- y cuando finalmente salía, rogabai a Satán (Jebús, Yisus o Diaulo o Demoño, cual sea su preferencia) que el locutor culiao no se le ocurriera hablar o poner el slogan de la radio sobre la canción. 

Vellitis aguda

Tita López, 2015.

 

El vello no es Bello. No, nada cercano siquiera. Somos monos, ya sé, pero los pelos no nos traen ninguna ventaja últimamente y díganme como quieran, pero no los soporto. Ni en los otros ni en mí. Pocas cosas me horrorizan más que las feminazis con pelos en las axilas… o sí, quizás las feminazis que se tiñen los pelos de las axilas pensando que se ven de los más cachilupi pony rainbow.

Celular a la deriva

Tita López, 2015.

 

Te curaste. El teléfono estaba sobre la mesita de centro del living y calculando que la barrita de vómito estaba llegando a su límite, te levantaste al baño a invocar a Guajardo. Después, todo daba lo mismo, de hecho, ni te acordai. A la mañana siguiente tenís cincuenta notificaciones y 100 laics en la publicación “Desde este momento, admito que me gusta el pico” o “Por fa que alguien me traiga ropa, que me hice caquita”. 

Harry Culiao

Tita López, 2015.

 

Todos tenemos –y si no, búsquese uno con urgencia- un amigo que te conoce más que la chucha, que te lee la mente y te previene de mandarte cagazos antes de que las cosas ocurren. Si hablo de él en este #JuevesOdiar es porque #ODIO que el conchesumadre siempre tenga razón y entienda mejor que yo las hueás que me pasan por la cabeza...

Serieadictos

Tita López, 2015.

 

(...) creo que me he enamorado de más series que de hueones (al parecer en el ADN humano no es fácil compatibilizar el cuarteto de características anteriormente mencionadas) y he sufrido más por finales de temporada que por términos de relaciones, como con el episodio de la Boda Roja de Game of Thrones o la muerte de Walter White en Breaking Bad. Cuando tu pareja te patea, se te puede pasar con un par de curaderas, pero con las series no, podis recordarlas una y otra vez y ahora gracias a la maravilla del internet, tenís todos los capítulos online...

Brindo por la familia (del otro)

Tita López, 2015.

 

Él aguanta los pelos en la ducha y ella los peos nocturnos. Son una pareja feliz y sólida que ha superado diversas dificultades… salvo una: el almuerzo familiar del domingo.

Porque pa’ qué andamos con cosas, si uno tiene problemas con su propia familia, cómo no los va a tener con la familia del susodicho. Bueno, a mi no me ha pasado nunca; yo soy la nuera perfecta, la que sabe cocinar, tejer y coser a máquina, la que puede hablar de cualquier tema en la mesa y es muy educada…

Los Matinales

Tita López, 2015.

 

Ayer en la tarde pensé "voy a escribir el ‪#‎JuevesOdiar ahora para adelantar pega" y lo hice. Esa hueá nunca funciona.

Mientras más cerca estaba delas 00:00, en mi interior comenzaba a bullir el odio por variadas razones de carácter más personal. Olvidé el texto anterior y escribí otro, que después borré porque era demasiado denso y brígido y podía haber muchos muertos y heridos. Me dormí enojada, no tenía nada. Hoy me desperté con esta hueá del ovni que salió del cráter del volcán y las alarmas de odio en mi cerebro comenzaron a sonar de nuevo.

Puta el hueón desubicao

Tita López, 2015.

 

Una de las más pulentas capacidades cognitivas que tenemos lo seres humanos -y en verdad varios otras tipos de seres más, taaan bacanes no somos- es la empatía, es decir, la capacidad de ponernos en los zapatos del otro y sentir lo que el otro siente. Esto es posible gracias a unas neuronas llamadas "neuronas espejo" o "especulares", las que se activan cuando vemos a otro humano realizando una acción, llevándonos a la imitación de esta; ya sea de forma consciente o inconsciente. 

Tendencia al Ratonismo

Tita López, 2014.

 

Es super sabido que somos en general una sociedad que tiende constantemente a aparentar pituquidad y estatus y al final igual nos comemos todo el olor a ala de las micros y a porro de las poblas. Somos cientos, miles de ratas caminando por el paseo ahumada, como plagas que somos, cada una sin mirar al del lado directamente, pero super pendientes de lo que hacen los demás, de cómo visten, de cómo hablan. De hecho, esta misma sección demuestra mi propia ratonidad. Pero hay quienes se pasan de los límites de ser una aceptable rata de ciudad y se convierten en guarenes indeseables. 

Forever Guatona

Tita López, 2014.

 

Yo, al igual que muchos de ustedes (o no?), tengo la manía de mirarme al espejo al salir de la ducha.  Me fijo siempre que todo esté en orden, que no haya aparecido nada extraño o monstruoso –ha pasado, no entraré en detalles- y contemplo cómo el tiempo hace su trabajo. Últimamente me tiene bajoneada el hecho de que toda mi bestialidad interna se me esté notando en el cuerpo. Y no sé si mis bestias internas son tigres o cebras, pero alguna hueá con rayas es, sin duda.  

Bórrate

Tita López, 2014.

 

Tengo una culiá agregada a Facebook, que pasa subiendo fotos shuers alternativas (y horrendas, digamoslo) con la sola intención, subconsciente quizás, de obtener aprobación. Cada vez que veo sus poses shuer, mi mente se imagina borrándola para siempre de mi ciberespacio y siente un placer inmenso… pero no se puede. 

Los Ex

Tita López, 2014.

 

En medio de la selva de cemento, el humano promedio (o sea tú) se desplaza ágilmente entre los cuerpos de los conciudadanos que danzan vertiginosamente en un eterno flashmob por Paseo Ahumada. 

bottom of page