top of page

Los excompañeros

 

 

Oshin nos iluminó el otro día con una brillante descripción de lo nefastas que eran las juntas de curso. Hoy me sumo a su plegaria y revelo mi más grande miedo: toparme con los compañeritos en el mundo real. Puaj puaj, vómito.

Es que no hay weá más penca que ver una cara conocida en la calle y no saber dónde meterse. Porque, seamos realistas, hay personas con las que definitivamente no te interesa tener ningún tipo de acercamiento ni menos saludar de manera “shúper casual” en la calle.

De mi grupete soy la que más se topa con estos seres en su mundo real. Y la weá es como el pico. Soy de las que huye del encuentro: entierro mi cara en el libro superinteresante que estoy leyendo, me pongo a cambiar frenéticamente de canción o simplemente me hago la ciega.

Y usted? Cuál es su técnica favorita para escapar del encuentro cercano con entes del tercer tipo?

bottom of page