Potomanía

 

     Asi como existen los términos "detrasistas" y "delantistas" para denominar a quienes ponen el papel confort hacia adelante o hacia atrás en el portarollo del baño, no sé como nadie ha pensado en una nomenclatura para denominar lo que una vez un amigo [no tan amigo] defendió a muerte: "No todos los hombres somos iguales: a unos nos gustan las tetas, a otros los potos".

 

     Y eso poh: no entiendo el fanatismo de algunos hueones por los potos. Esa huea de que pueden ser locos terrible decentes, terrible cuerdos, pero ven un poto redondo pasar por la calle y no hay caso; se pierden de la conversación. Los más efusivos hasta dejan salir ese "Oaaahh" inconsciente que se nos escapa cada vez que nos emocionamos. Como si fuera emocionante ver un poto. VERLO poh hueón; ni tocarlo, ni siquiera sentirlo posible. VERLO. 

 

     Potos. Más encima parece que están terrible de moda, con el baile de moda, el famoso twerkin' y la Nicki Minaj y la Anaconda y la Jennifer López que estuvo en la onda y después perdió la onda y ahora volvió a la onda porque tiene un culo enorme que está en onda; y la ropa con las calzas odiosas de efecto poto pelao [ver JuevesOdiar "Repudio a la calza"] y los shorts underbutt que puta que son obscenos y piantes (si no tienes traste de gimnasio, ni intentarlo). Así que veís potos por todos lados, todo el día. 

 

     Por desgracia, lo que veís son puros potos de minas, porque así es esta sociedad culiá machista, las hueás no pueden ser parejas. Es que el hombre chileno NO TIENE POTO, más bien lo que tienen es una especie de prolongación de la espalda que les llega hasta las rodillas. De mis amigos -caleta, me junto casi solo con hombres- con cuea conozco dos que tienen un poto decente y el resto, puros hueones amarretes de poto. "Lo que falta por atrás, sobra por delante", dicen los muy patudos, pero a la hora de los quiubos... nop, no se cumple el refrán. 

 

     Una que es de poto normal tirando a pavhreza detrasista, siente que está sobrevalorado, pero las que tienen buen popín, se dan color igual y eso es pelea injusta porque según mis sondeos, el interés general recae precisamente sobre esta zona posterior de la anatomía. Yo, por el contrario,me declaro abiertamente fan de las pechugas -uno de mis mejores virtudes- y reivindico su importancia. Porque para mirar tetas hay que ser valiente, hay que enfrentar los ojos de la mina en cuestión y morir con honor al ser descubierto. Mirar potos más bien me parece que es actividad para tímidos y acobardados, porque usualmente la lola en cuestión no se percata, a no ser que tenga ojos en la espalda o que la cuarteá venga con piropo o exclamación de por medio. 

 

     Y eso que es invierno, es época de guardar el tambembe: Dios mío, ¿qué nos deparará el verano 2016? 

 

 

¿Qué opina usted? ¿Encontró que este #JuevesOdiar estuvo como el poto? ¿Poto lindo o feo? <3