top of page

Taller de pintura "Dos Gatos

Como es de costumbre PeZcadoFrito y Poroto Negro andaban haciendo de las suyas y esta vez se les ocurrió ser artistas. Como piensan que el carbón solo sirve para los asados y los lápices pastel están hechos de crema y merengue, porque son larrys y tienen cero talento, quisieron tomar clases para no quedar como pollas frente al rubro. PeZcado se acordó que igual tenía ene amigos artishtas y shúper locos... Así que decidieron tomar clases!

Claramente no salieron siendo Rembrandt ni Monet, pero pintaron unos árboles medios posmodernos que colgaron en sus refrigeradores.

Acá les dejamos el dato de CÓMO y DÓNDE tomaron clases, agarren sus lápices y pinceles, que acá vamos!

Entramos al taller y vemos a la Feña, dueña de Dos Gatos, quien nos intenta enseñar. Llena de paciencia la cabra... y es seca poh! si es Licenciada en Artes Plásticas con mención en pintura y ni más ni menos que de la Universidad de Chile. Tiene un Diplomado en diseño gráfico digital en la Academia MAC (Q.E.P.D).

Mientras la Feña trataba de enseñarnos a tomar el pincel, le hicimos una que otra preguntita.

 

Cómo se te ocurrio este taller?

El Taller de pintura "Dos Gatos" nace a partir de la necesidad de acercar mi entorno y, si fuese posible, toda la comunidad a las Artes Visuales y específicamente a la pintura. 

Vivo en la comuna de Renca, y me di cuenta de que  en las comunas con menos recursos hay un gran potencial creativo en las personas, que generalmente se ve aplacado por la carencia, la necesidad económica o la falta de información y educación. Es por eso, que en un intento de cambiar esta realidad, empecé a modificar mi casa, para así tener un lugar agradable donde poder recibir a un par de personas o niños y poder dar clases de arte a un bajo costo. 

 

 

 

 

Al ver que los alumnos que llegaban a mis clases,  eran hijos de amigos, familiares y personas conocidas solamente, me di cuenta que faltaba algo, que aun no cumplía todos los objetivosque me había propuesto, decidí juntar donaciones para hacer un taller voluntario de arte en un hogar de niñas de la comuna. Ahí empece a sentir que las metas se me estaban cumpliendo.

 

¿Cuál es su principal objetivo?

El principal Objetivo es llegar a personas que están fuera del mundo del artes  y darles a conocer un poquito de este maravilloso mundo, mostrarles que el arte  es capaz de abrir las puertas  de la felicidad interior, las puertas de su mente y de la cultura. Les enseña a pensar distinto, al menos eso es lo que yo creo. Mientras más se acerquen al arte, más personas se van dando cuenta que hay un mundo allá afuera que no conocen y que deberían conocer, eso les siembra el bichito de la curiosidad y se les da el punto de partida para que quieran seguir conociendo y conociendo sin límites. Mi idea es conectarlos con este universo de las artes y que les sirva de modo transversal. 

 

¿Cuáles son sus proyecciones en el tiempo?

Mis proyecciones son a corto plazo, tengo varios objetivos de aquí al verano, por ejemplo: retomar las clases voluntarias al hogar de niñas. Preparar a los alumnos del taller de jovenes y adultos para realizar con ellos visitas al hogar y, que ellos mismos hagan las clases y conectarlos con ellas.  

Mi principal objetivo: integrar la educación social a los talleres de arte de forma concreta, enseñar a educar a través del amor, porque este es un taller de amor. Para que esto sea posible, es necesario llegar a más gente para que el tema económico no sea una limitante al momento de  ir concretando estas metas.

Mis proyecciones personales son  viajar a España a perfeccionarme a través de un master en arte terapia y educación artística de inclusión social para poder cumplir mis metas. En este viaje pretendo tomar clases de pintura para no dejar de lado la calidad de la enseñanza del arte ya que este es el medio que utilizo para cumplir mis objetivos y expresarme.

Para los lectores,

¿qué convierte al taller “Dos Gatos” en un lugar imperdible?

 

La calidad humana que existe en el grupo que rodea al taller; alumnos y colaboradores. Se forma un ambiente familiar, donde reina el cariño y el respeto entre la gente que participan y ha formado parte del taller. No es algo que pase desapercibido.

Y bueno, siempre en los talleres de jóvenes y adultos hemos tenido sus buenas convivencias y actividades extra programáticas, tú me entiendes, no? (risas).

bottom of page