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Vellitis aguda

 

 

     El vello no es Bello. No, nada cercano siquiera. Somos monos, ya sé, pero los pelos no nos traen ninguna ventaja últimamente y díganme como quieran, pero no los soporto. Ni en los otros ni en mí. Pocas cosas me horrorizan más que las feminazis con pelos en las axilas… o sí, quizás las feminazis que se tiñen los pelos de las axilas pensando que se ven de los más cachilupi pony rainbow.  

 

     Últimamente me había relajado mucho con el asunto este, obvio, uno debe predicar con el ejemplo y partir por librarse de los vellos feos en el propio cuerpo me parece la mejor forma de hacerlo. Sin embargo, ahí estaban, desde hace varias semanas mirándome con amor y yo despreciándolos sin que hubiera demasiado interés en eliminarlos. Sin embargo, bien dice el dicho que “no te toca hasta que te toca” y cuando me tocó caché que la había vendido, que debería haberme deshecho de ellos hace un buen rato.  

 

     Así que iba a ponerme manos a la obra, depiladora en mano, pero algo pasó; algo que se hace un hábito cada vez más frecuente: me dio mucha paja. Y pensé: “¿Y si voy a que otra persona haga la pega pormi?”. Y así fue como nació chocapic, o más bien, como conocí a la señora Doris. Probablemente la señora más amable del mundo y que de pura chiripa pillé cuando recordé que alguna vez me habían recomendado un lugar en caso de vellitis aguda. La tía Doris debe tener como 65 años y es pequeña, muy pequeña, no debe llegarme más arriba delohpeshohy sin embargo su agilidad para pasar, untar, tirar y arrancar es digna de la destreza de un cirujano. No perdonó a ninguno, ni uno solo, pobrecillos. De hecho, tal era su afán de librarme de mis pequeñas y rubias plagas, que intruseó hasta donde no sabía que tenía cuerpo, no sé si he tenido perverso que haya sido tan meticuloso que me haya visto tanto como ella. Más encima, mientras realizaba su labor, la dulce señora Doris te metía conversa sobre lo que sea que le plantearai, como solo sabe hacerlo quien trabaja en una pega que causa dolor: dentistas,tatuadores, entre otros. O te tiraba piropos que como una especialista: “Tienes piernas muy bonitas”, “Mira que fácil sale esto, es porque tienes una piel muy fina” y otros más que me da pudor poner aquí, porque sería igual a declararle mi amor a esta desconocida. Imagino que la diminuta señora es la maestra de los secretos de un montón de señoritas y otras señoras que mensualmente van a visitarla; así que doy por seguro guardará con recelo los mios, los de mis dibujos escondidos y los sospechosos hematomas que me adornan. Es tremenda responsabilidad social.

 

     En fin, el #JuevesOdiar de hoy es una anomalía absoluta. Del amor al odio, dicen; pero esta vez fue todo lo contrario. El odio a este traje innecesario de mono que todavía heredamos por la genética generó el amor por un ser desconocido yfrágil. Donde quiera que esté Tía Doris, yo le amo.  

 

     ¿Usted qué piensa de los pelitos? ¿Su pareja espelúa? Puaj, para mi es un filtro importante; no se puede abrazar a un hueón que duerme con un chaleco... o en volá es útil pa estas fechas frías y a usted le gusta la lana natural, cuénteme. 

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