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Ya, si con gamba llego a fin de mes

 

     Últimamente he estado experimentando lo que es ser un adulto joven y es como las hueas. Ya, vivís solo, así que erís sede central del carrete entre amigos, punto neurálgico de la previa y techo pa' los sin casa post after. Y pulento poh, pero no sé si compensa tooodos los otros penares que implica la hueaita. 

 

     El otro día se me tapó la ducha, no sé, asumo que con pelos (qué pelos hueón, si ya no me quedan ni pelusas) y estuve así como una semana, hasta que ya el agua estaba con pirigüines. Recurro al loco más cercano pa' solucionar el asunto y -no sé, es un mal de los hombres el creerse gásfiter/carpintero/matapolillas/mecánico- me da una solución que implica meter por el drenaje una hueá que se llama rata y que ya por el puro nombre me suena a una cagá más asquerosa que la chucha. Qué paja oh, cuando vivía al alero de La Generala -mi santa mamita-, este tipo de inconvenientes eran invisibles pa' mi, que llegaba a la casa a puro comer y dormir -y si es que-. Al final terminé viendo tutoriales culiaos en yutú pa destapar tinas poh y, aunque no lo crean, habían más que la cresta. Encontré uno del Homecenter y su clásico "Házlo voh mismo" or something que daba la maravillosa solución de echarle soda cáustica por el hoyito (1313) a ver si se destapaba. Funcionó, así que con penita le dije adiós a los sapitos que estaba criando en la tina :c

 

     Lo otro es hacer malabares pa llegar a fin de mes. Tenís la cuenta rut -obvio, como buen pavhre- con tu sueldo recíen cargado y claro, erís Tony Stark: playboy -te comprai cualquier pilcha sin cargo de conciencia-, filántropo -te rajai con copete/comida en los carretes- y científico -ofrecís experimentos exóticos como jelly shots o alguna hueá refinada que hayas visto en Tipsy Bartender- pero con cuea pasan dos semanas y ya erís más bien Ned Stark, no te queda ni una chaucha pa' gastar, no juntaste nada de lo que juraste que ibai a ahorrar y te tiraste; puras sopas Maggi y pan con baba del 15 adelante, pa' después volver a repetir el ciclo. (La imagen al costado soy yo los últimos días del mes. Obvio que soy el chino).

 

    Para hacerle frente a la crisis económica, y como uno se resiste como sea a abandonar los malos hábitos, empezai a bajar la calidad de los vicios. Ni cagando te alcanza pa' la cajatilla de Lucky, de hecho la hueá te hace hoyuos desde la góndola y se ríe de ti, especialmente ese hueón delicioso de limón que es manjarsh de los dioses y de gente pudiente. Te resignai con un Pal' Mal que sabís que te mata más rápido que el arsénico pero puta, echa humo poh. Claaaro, antes te dabai el lujito de tomarte un Mistralcito Nobel, un Alto del Carmen triple destilado, su Ballantines más que seguido. Ahora ni cagando, su poetiza azul no más, y raspando -la piscolita NUNCA debe bajar de ahí, lo contrario es sinónimo de actos profanos y repudiables-.

 

   Así que aquí estoy poh, odiando el hecho de ser más desordenada que la chucha y dejar que los platos se vayan acumulando en la cocina. Qué diría la Generala de mi, hueón. Imagino su cara seria hueándome por ser dejá y pajera, por no ir a la feria los domingos (caña culiá) o por irresponsable.

 

   A los que ya son independientes: ¿cuánto tiempo les llevó organizarse y llevarse bien con la vida de adulto?

 

   A los que aún le pechan techo a los viejos: ¿cómo imaginan su vida soliwis?

 

Eso.

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